El verdadero motivo por el que Lady Di dejó de ser su Alteza Real

Un hito marcó un antes y un después en la historia de Lady Di. Existe un momento clave que marcó un antes y un después en su vida dentro de la monarquía británica: cuando dejó de ser llamada "Su Alteza Real".

Esta situación despertó mucha curiosidad y especulaciones. Sin embargo, la historia oficial dice que fue parte del protocolo tras su divorcio con el príncipe Carlos en 1996. Pero detrás de esa decisión hubo mucho más que un tecnicismo real. Fue un símbolo del quiebre definitivo con una institución que nunca terminó de comprenderla.

Por qué Lady Di dejó de ser nombrada como Su Alteza Real

La vida de Diana Spencer cambió de manera abismal en 1981, cuando se casó con el príncipe Carlos. En ese momento, Diana adoptó el tratamiento de "Su Alteza Real, la Princesa de Gales", el título más alto que tuvo y que la integró oficialmente a la Familia Real. Sin embargo, el apodo "Lady Di" ya era imparable, y se convirtió en el nombre con el que el pueblo la eligió y la siguió por siempre.

A pesar de formar parte de un verdadero cuento de hadas, la relación con Carlos fue todo menos eso. Infidelidades, tensiones constantes y una estructura monárquica que la asfixiaba llevaron a un divorcio que, aunque inevitable, no fue sencillo. Como parte del acuerdo, a Diana se le retiró el tratamiento de "Su Alteza Real", lo que significaba que, en términos formales, debía hacer reverencias incluso a sus propios hijos si ellos mantenían el título.

Fue una decisión que provocó críticas y generó malestar. Muchos consideraron que era un castigo simbólico y una humillación innecesaria. Sin embargo, Diana conservó el título de Princesa de Gales y, más allá de cualquier formalidad, siguió siendo "Lady Di" para el mundo entero.

A pesar del rechazo institucional, Lady Di se convirtió en una figura aún más poderosa. Su cercanía con el pueblo, su compromiso con causas humanitarias y su valentía para romper moldes la convirtieron en una verdadera  "princesa del pueblo". Desde su lucha por visibilizar el VIH/SIDA hasta su campaña global contra las minas antipersona, Diana se metió en lugares donde otros royals jamás se habrían atrevido.