El horóscopo de la semana, ordenado según el grado de influencia cósmica

LIBRA (23-9 – 22-10): La entrada de Marte al signo de la Oposición amerita que reflexione acerca del enojo, es momento de escuchar y de actuar con mesura y su habilidad habitual para ver el cuadro completo.

CAPRICORNIO (22-12 – 20-1): Un espíritu cada vez más disponible y una actitud humilde para aceptar las transformaciones son sus mejores herramientas para aprovechar este tiempo rico y complejo.

ARIES (21-3 – 20-4): Marte en el signo augura una renovación total del deseo pero, al mismo tiempo, advierte sobre una tendencia a manifestaciones acaloradas e inoportunas. Saberlo ayuda a fomentar la responsabilidad.

TAURO (21-4 – 21-5): Los toros celestes siguen sometidos a la presión uraniana que demanda cambios, por más inercia que sienta no es conveniente aferrarse a las formas de lo conocido. Aventúrese a lo más vital.

SAGITARIO (23-11 – 21-12): Son jornadas en las que los centauros deben permanecer atentos a lo que sucede en su interior, las modificaciones del camino pueden ser oportunidades maravillosas, confíe.

VIRGO (23-8 – 22-9): Días para la reflexión, es notable cómo rinden las palabras si uno no pretende resultados inmediatos. Es de vital importancia aceptar las condiciones imperantes y aportar con su inteligencia a la comprensión. 

CANCER (22-6 – 22-7): La semana comenzó con uno de los eclipses más importantes sobre su signo y con Mercurio retrógrado, es tiempo de aventurarse a lo nuevo con calma y de reflexionar acerca de cómo comunica.

GEMINIS (22-5 – 21-6): Los dones venusinos se derraman sobre el signo y logra un magnetismo que añoraba, el amor está de parabienes. Semana en la que todo parece acelerarse, conviene mirar antes de actuar.

PISCIS (20-2 – 20-3): El eclipse en un signo afín mueve las aguas emocionales y logra sentir, aun en el nivel de la actualidad más convulsionada. Mantener la calma es la decisión más inteligente, confíe en el porvenir.

LEO (23-7-22-8): En las semanas previas al cumpleaños las cosas parecen disolverse y perder su forma y sentido, no se angustie es perfectamente normal, el año transcurrido se está disolviendo y el por venir todavía no se muestra.

ESCORPIO (2-10 – 22-11): Es tiempo de observar y observarse, es recomendable mantenerse alejado de la fascinación de reaccionar ante cada estímulo. La creatividad puede sorprender, algo se está cocinando en ese caldero.

ACUARIO (21-1 – 19-2): Días para revisar sus vínculos, las cuestiones más elementales que fundaron su manera de relacionarse bajan mucha información en este lapso. Tiempo de restañar heridas